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Empresa > Historia >Valor histórico de las pizarras de Bernardos > La búsqueda del material

Por ello, la comarca de Santa María de Nieva fue elegida para las obras situadas en Segovia y los minadores llegados para la extracción recorrieron la zona, eligiendo la más propicia en el lugar de Bernardos, situado a unos 10 kms de Santa María. Para las obras situadas en Madrid se había optado por buscar el material en el contorno de Torrelaguna, y para las obras de Toledo la comarca de Yébenes sería la más indicada.

Sin embargo, las obras de Madrid no se pueden acometer con pizarra de las proximidades, pues los sondeos en las zonas más cercanas no dan resultados positivos. Para las obras del alcázar de Madrid y del Pardo será la pizarra de las canteras de Bernardos la que se utilice debido al fracaso, definitivamente probado en 1563, de las muestras de la zona de Torrelaguna. Sin embargo, Yébenes parecía ofrecer buen material para las obras de Aranjuez, si bien no hay evidencias de que se utilizara material de esta zona (5).

La búsqueda de lugares alternativos se prosiguió con el inicio de la edificación del monasterio de El Escorial. Se buscaron en la zona de Cebreros, donde parece que los especialistas franceses consiguieron un material aceptable. De hecho durante unos meses se extrajo material en la denominada cantera de la Palomera pero, no sabemos si fuera por las condiciones climáticas extremas del lugar o porque al final no era un material suficientemente bueno, el caso es que se dejó pronto de extraer (6).

La misma circunstancia se produjo tras el incendio de 1671, que malogró la mayor parte de la techumbre. Se hicieron pruebas con una pizarra cuya cantera estaba a una distancia de 7 leguas (unos 40 kilómetros) pero los encargados de la reconstrucción de la Junta de obras y bosques terminaron desechándolo:

(5) AGS, CC y SS. Reales, leg. 247: 1 f. 60 “En Torrelaguna y su contorno se hizo ensayo de las muestras de pizarra que allí se hallaron y pareció al sacador que ninguna dellas era de provecho -aunque la una de ellas tenía buen color, pero no hienden bien ni se dejaban cortar al propósito de lo que es menester”. Sobre la zona toledana se había presentado una “Memoria de la pizarra buena que hay cerca de Yébenes para que cuando haya buen aparejo se provea que se comience a sacar poco a poco y se traiga a Aranjuez y donde más S.M. fuere servido”.

(6)Cano de Gardoqui, (1994:172-3). Un siglo más tarde, tras el incendio de El Escorial en 1671 se volvió a intentar traer pizarra de una zona situada a la mitad de trayecto que Bernardos, que podría ser otra vez esta cantera en Cebreros, pero se desechó por resultar blanda.