La piedra natural, materia prima siempre presente en la arquitectura de mayor prestigio y calidad, es un producto que cumple con las necesidades actuales y futuras de la construcción, entre otras cosas, por su sostenibilidad y eficacia energética. Naturpiedra no es ajena a esta creciente sensibilidad con el medio ambiente, que tenemos presente en todo el proceso de producción, distribución y colocación de la piedra.
La sociedad se está transformando y exige a la arquitectura edificaciones eficientes y responsables. La piedra natural es una elección sostenible por su duración en el tiempo y por su bajo mantenimiento. Aunque inicialmente sea una inversión que en ocasiones eleve el presupuesto, a medio y largo plazo es más rentable, por su larga vida útil y mínimo mantenimiento. La piedra se limpia y mantiene simplemente con agua y es uno materiales más resistentes que se puede elegir en la construcción.
Además, gracias a características innatas a la piedra natural, como una gran inercia térmica, excelente capacidad para retener el calor y soltarlo poco a poco. También la capacidad de hacer de aislante acústico por su alta densidad, por no hablar de su nula reacción al fuego, siendo totalmente ignífuga. Todas estas características redundan la eficiencia energética, confort y seguridad de los edificios en que se aplica.
HISTORIA
En Naturpiedra sabemos la durabilidad que tiene la piedra, porque explotamos unas canteras que llevan abiertas más de 500 años, que han aportado material a monumentos patrimoniales como el Monasterio de El Escorial o el Alcázar de Segovia, por poner algún ejemplo.
Otro gran valor medioambiental de la piedra natural, es el ser un residuo inerte por lo que no contaminan el medio ambiente ni otros materiales con los puedan entrar en contacto, siendo no tóxicos también los residuos de la fabricación y colocación. Su proceso de producción no precisa de transformación de su materia, conlleva un bajo aporte de energía consumida en su vida útil, generando un bajo impacto ambiental, mucho menor que, por ejemplo, una baldosa cerámica.
Como empresa que coloca piedra, estamos en contacto de primera mano con grandes proyectos en los que la piedra es la protagonista. Fachadas ventiladas que refuerzan la eficiencia energética, solados de piedra que hacen los interiores más confortables y con menor consumo energético (gran conductividad térmica en suelos radiantes).
Por último lugar podemos hablar del plano estético de la piedra, esta puede hacer que una edificación se integre con el paisaje gracias a sus formatos, tonos y acabados. La personalidad que le da la piedra a una edificación evita añadir otros elementos ornamentales, por lo que también puede suponer un ahorro de dinero
Todas estas características hacen de la piedra natural una selección ideal como material en la edificación sostenible.