Bajo la denominación de piedra natural, se incluyen aquellos productos de naturaleza pétrea, utilizados tradicionalmente por el hombre, en la industria de la construcción. Las aplicaciones de este material son muy diversas, y al igual que ocurre con otros materiales, surgen continuamente nuevos productos y aplicaciones, junto con el desarrollo tecnológico de la humanidad.
Pero la piedra natural es algo más que una simple unidad de construcción para incorporar a una obra. Se trata de un producto repleto de simbolismo, excelente durabilidad, eficiencia, sostenibilidad y gran belleza plástica. Como demuestran los abundantes trabajos monumentales en piedra realizados por el hombre a lo largo de la historia, que aún perduran.
Historia
La piedra natural ha acompañado al hombre a lo largo de toda la historia, en sus manifestaciones sociales y culturales. Dejándonos así un legado por el que podemos saber de su forma de vida. La piedra natural fue el primer material utilizado para fabricar herramientas; como rudimentarios cuchillos, martillos, flechas o hachas. Posteriormente empezó a construir habitáculos, conjuntos arquitectónicos y arte funerario.
La piedra revistió los primeros pavimentos adoquinados, para atender las exigencias de nuevos medios de transporte, que favorecían el desarrollo, cuyo ejemplo más claro eran las calzadas romanas.
También es un claro ejemplo de obra pública construida en piedra en la época de la antigua Roma, el Acueducto de Segovia. Además de que sigue intacto destacamos sus dimensiones. Tiene una longitud de 813 metros de largo y está sustentado por 163 arcadas, y servía para transportar el agua que demandaba la ciudad desde la Sierra de Fuenfría.
El hombre utilizó la piedra para erigir sus templos, como símbolo de su espiritualidad.
También fortalezas como castillos (claro ejemplo el Alcázar de Segovia, con sus techumbres revestidas de Pizarra de Bernardos) o murallas y elementos de defensa ante las agresiones externas. Todo ello con tecnologías que aún hoy en día nos sorprenden.
Pero una gran evolución de la piedra como material de construcción, ha tenido lugar, como tantos avances de la humanidad, a lo largo del siglo XX. Cambiando de un concepto masivo, volumétrico y estructural, a un concepto epidérmico o de revestimiento, a partir de Mies Van Der Rhoe y su escuela Bauhaus, utilizándola como aplacado decorativo. Este concepto, se mantiene en plena evolución, y quienes nos dedicamos a la industria de la piedra natural, seguimos innovando y ofreciendo nuevos productos, que seguirán constituyendo la piel de los elementos arquitectónicos.
