Han pasado ya cinco siglos desde la apertura de las canteras de pizarra de Bernardos, las primeras de las que se tiene constancia en España, bajo la tutela de la Corona, con el título de Reales Minas. Queremos haceros participes de la historia que las rodea, firmemente ligada a emblemáticos edificios de nuestro Patrimonio Histórico.
Según coinciden numerosos historiadores, fue un empeño personal del monarca Felipe II, buscar en España una pizarra para revestir las cubiertas de los edificios, al uso del resto de Europa, según pudo ver en sus viajes por Alemania, Países Bajos, Inglaterra, Italia, etc.
La mejor y más adecuada pizarra para este uso, la logró encontrar junto a la localidad de Bernardos (Segovia), junto a las laderas del rio Eresma, a su paso por la zona.
Allí hizo llegar a técnicos especialistas europeos para dar comienzo a los trabajos para poder extraer el material adecuado para su uso en construcción y darlo forma para su utilización en cubierta.
Con este nuevo material, los más importantes arquitectos de la época, a las ordenes del monarca: Juan Bautista de Toledo, Luis de Vega, Gaspar de Vega (encargado de la obra del palacio de Valsaín), Francisco de Mora, y sobre todo Juan de Herrera (Monasterio del Escorial), convirtieron en realidad los deseos del monarca. Dando lugar a nuevas formas en la arquitectura del país, creando una nueva industria y oficios alrededor de esta labor, tan ligada a nuestro entorno, que hoy seguimos llevando a cabo en Naturpiedra.
Durante esta primera época existen numerosas obras patrimoniales en las que se utilizó la Pizarra de Bernardos: