Granito y basalto
Tanto los granitos como los basaltos son piedras naturales de gran utilidad y prestigio en construcción, y como tal, forman parte de la gama de materiales pétreos que presenta Naturpiedra. Ofreciendo también los servicios expertos colocadores de este tipo de material, como queda constatado en las numerosas e importantes obras ejecutadas con estos tipos de material.
Los granitos como los basaltos son rocas ígneas que se han formado a través del enfriamiento de magma bajo la corteza terrestre. Ambas son compuestas de minerales del grupo de silicatos, por lo que su composición es muy concentrada en silicio y oxígeno.
El granito es una roca ígnea intrusiva de colores variados, formada esencialmente por cuarzo, feldespato y mica, como principales minerales comunes a ellos; sumándose otros en menor cantidad en las numerosas variedades que existen. Los granitos se forman al solidificarse magma con alto contenido en sílice (lo que se conoce como magma saturado) a gran profundidad bajo la corteza terrestre, en condiciones de alta presión y enfriamiento lento.
El basalto es una roca ígnea extrusiva de color oscuro, de origen volcánico y composición máfica (rica en silicatos de magnesio y hierro y en sílice), de gran densidad; que constituye una de las rocas con mayor presencia en la corteza terrestre.
Ambos tipos de piedra natural, han sido utilizados ampliamente en la arquitectura desde la prehistoria, como delatan numerosas construcciones, incluso milenarias, en todo el mundo, gracias a la dureza y resistencia al tiempo. Apreciándose por su extraordinaria dureza, unida a las múltiples formas en que se puede trabajar y dar acabados, como pulido, flameado, abujardado, granallado o corte natural.
Entre los usos constructivos a los que pueden adaptarse tanto granitos como basaltos, podemos enumerar:
• Baldosas, tanto dimensionadas como irregulares, para revestimiento de fachada y solados.
• Adoquinados, siendo los materiales naturales más utilizados para este uso, tanto en forma irregular como mecanizados.
• Mampostería, tanto concertada y desconcertada.
• Piezas especiales, mobiliario urbano, torneados, etc., gracias a las diversas posibilidades de moldearlo, pese a su dureza.
