La pizarra natural ha sido utilizada siempre como material para cubrición en tejados. Gracias a la capacidad de poderse desdoblar en finas láminas, la cuales forman tejas ligeras; se conforman cubiertas muy impermeables y duraderas. Tradicionalmente, estas piezas se sujetan, solapadas entre sí, asegurándose mediantes clavos o ganchos metálicos a la superficie del forjado.
No ajeno a este uso, la Filita Jbernardos se comenzó a utilizar como teja de cubierta, como constatan numerosos edificios del Patrimonio Histórico español; en cuyos tejados perdura, pasados casi cinco siglos en algunos casos. Constatando la enorme vida útil de este producto.
Este tipo de instalación, puede utilizarse también para paramentos verticales, conformando un tipo de fachada ventilada ligera, de coste ajustado. Esta actual tendencia de construcción es muy habitual en los países nórdicos y del norte de Europa. Un exigente mercado, bajo unas condiciones climáticas mucho más extremas que las nuestras, donde la Filita Jbernardos se ha manifestado como excepcional material para este uso.
Este tipo de fachadas ventiladas se componen de una cámara vacía entre la placa de piedra natural y el soporte, de manera que permita la circulación de aire, cuya función es la de mejorar el aislamiento térmico, el ahorro energético y la protección medioambiental para cumplir con las necesidades impuestas por las normativas.
Los elementos que la componen son:
Filita Jbernardos de cubierta: forman el revestimiento del edificio y están fijadas al rastrelado con ganchos de acero inoxidable que ofrecen una gran sujeción junto con el solape de las piezas. Se pueden colocar también mediante clavos inoxidables sin que se vea el sistema de fijación, dando todo el protagonismo al color gris plomo, veteado e irisado, tan característico de nuestra Filita Jbernardos.
Soporte de fijación: rastreles de madera colocados horizontalmente, soportando los ganchos o clavos de sujeción. Estos rastreles se soportan en contrarrastreles verticales unidos al forjado mediante clavos o tornillos con taco, o pueden ser sustituidos por un panel hidrófugo y aislante.
Cámara: característica fundamental de la fachada ventilada, simplemente es el hueco existente entre el elemento de revestimiento y el muro soporte, o del elemento de aislamiento colocado sobre este último, que permite la circulación del aire libremente (efecto chimenea), cuya profundidad mínima debe ser de 3 cm.
Aislante: envoltorio continúo alrededor de todo el edificio, evitando los puentes térmicos y manteniendo la temperatura interior.
La Filita Jbernardos de cubierta aporta múltiples ventajas tanto técnicas como estéticas:
- Es un gran aislante térmico, con los consiguientes ahorros significativos en los consumos energéticos derivados del uso de instalaciones de control de la temperatura, así como de emisiones de CO2.
- Es un material no inflamable, con un comportamiento clase A1 de reacción al fuego (ignífugo).
- Es un material que por sus características aporta puntuación a la certificación de edificios según el sistema LEED en las áreas de eficiencia energética, materiales y recursos naturales, calidad del ambiente interior y prioridad regional. Cabe destacar el bajo impacto medioambiental (neutro) durante su fabricación en comparación con productos fabricados en “horno” como la cerámica o el cristal.
- Mitigación del efecto “isla de calor”
- Es un material que, ayudado por el efecto Chimenea, elimina la humedad y la condensación de agua fácilmente.
- Durabilidad: la piedra natural perdura a lo largo del tiempo, lo que se traduce en la reducción de costes de mantenimiento de su ciclo de vida.